ALERGIA OCULAR
¿Qué es la alergia ocular?
La alergia ocular es una afección muy común, sobre todo en épocas como la primavera.
Normalmente cuando nos referimos a la alergia ocular, nos referimos a la conjuntivitis alérgica, un proceso no contagioso que consiste en un conjunto de cuadros clínicos que comparten la inflamación de la conjuntiva y se produce cuando el sistema inmunitario reacciona a diversas sustancias llamadas alérgenos. Cuando un alérgeno entra en contacto con los ojos, ciertas células en el interior del ojo (eosinófilos y mastocitos) se activan y liberan sustancias como IgE e histamina para combatir el alérgeno y que son las responsables de la aparición de los signos de la conjuntivitis alérgica.
¿Qué causa la alergia en los ojos?
Entre los principales alérgenos que causan este tipo de conjuntivitis se encuentran:
- Pólenes de árboles, gramíneas, césped o ambrosía
- Ácaros del polvo
- Caspa y ácaros de animales domésticos como el perro o el gato
- Moho
- Humo
- Perfumes, cosméticos o fármacos
- Conservantes químicos en colirios
- Algunos alimentos
- Mordeduras o picaduras de insectos
La mayoría de estos alérgenos se propagan por vía aérea y, al entrar en contacto con la mucosa ocular, el sistema inmunitario reacciona provocando la liberación de las sustancias anteriormente citadas y que desencadenan los síntomas de la alergia ocular.
También podríamos considerar causantes de un tipo específico de alergia ocular a las lentes de contacto y a la atopia como un factor predisponente a la aparición más frecuente de reacciones alérgicas en las mucosas.
¿Existen diferentes tipos de conjuntivitis alérgicas?
Existen varios tipos de conjuntivitis alérgicas.
La más frecuente es la denominada rinoconjuntivitis alérgica, que puede ser estacional ( producida por pólenes o plantas) o perenne ( producida por ácaros, caspa, pelo animal). Se denomina rinoconjuntivitis porque con mucha frecuencia se asocia a rinitis alérgica.
Otra forma de conjuntivitis alérgica menos habitual es la denominada conjuntivitis vernal. Se trata de un tipo de conjuntivitis que aparece, todos los años; en primavera o verano y que dura hasta el otoño. Suele comenzar en la infancia y desaparecer a partir de los 18-20 años. Este tipo de conjuntivitis es potencialmente peligrosa para la visión pues puede producir lesiones corneales (úlceras corneales) que si no se tratan pueden dar lugar a cicatrices corneales ( leucomas) que pueden producir pérdida de visión.
Las conjuntivitis atópicas, como su nombre indica, aparece en pacientes atópicos. Como en las conjuntivitis vernales hay riesgo de lesión corneal o de cicatrices conjuntivales que pueden afectar a la visión.
Finalmente, la conjuntivitis papilar gigante es un tipo de conjuntivitis alérgica que se asocia al uso de lentes de contacto o prótesis oculares. Se produce por la liberación de sustancias como consecuencia del roce de las lentes de contacto o las prótesis con la parte interior del párpado ( mucosa tarsal). Obliga, en muchos casos, a retirar la prótesis o la lente de contacto temporalmente o cambiarlas.
¿Cuáles son los síntomas de la alergia ocular?
Los síntomas más característicos de la conjuntivitis alérgica incluyen:
- Enrojecimiento de los ojos, generalmente indoloro
- Picor
- Escozor y ardor
- Lagrimeo (ojos llorosos)
- Hinchazón de los párpados y la conjuntiva
- Gran sensibilidad a la luz (fotofobia)
- No suele asociarse a legañas
Estos síntomas se presentan, en la mayoría de los casos, en ambos ojos al mismo tiempo, pero en ocasiones puede manifestarse en un solo ojo, y no es raro que la conjuntivitis alérgica aparezca asociada a una rinitis o alergia nasal, por lo que también es posible que el paciente tenga congestión, moqueo, picazón y estornudos, así como dolor de cabeza, dolor de garganta y tos. Este tipo de rinoconjuntivitis alérgica afecta aproximadamente a un 25% de la población y puede ser estacional, típica de primavera y/o otoño, o perenne si los síntomas duran todo el año.
Además de esta forma de alergia podemos también encontrar la conjuntivitis papilar gigante, que consiste en la aparición de grandes papilas a nivel de la cara interna del parpado superior y que suele asociarse al uso de lentes de contacto, llegando a producir úlceras corneales en escudo en la córnea por roce con la misma, además de otras formas de conjuntivitis de origen alérgico como la queratoconjuntivitis vernal, típica de niños entre 2 y 6 años en épocas primaverales o verano, o la queratoconjuntivitis atópica que también pueden ocasionar lesiones corneales permanentes y su tratamiento es más complicado.
¿Qué pruebas pueden ayudar en el diagnóstico de la alergia ocular?
El diagnóstico de las conjuntivitis alérgicas se basa en la historia clínica y la exploración por parte del oftalmólogo, pero hay una serie de estudios que nos ayudan a determinar el origen de la alergia:
- Frotis conjuntival
- Estudio de la lágrima
- Analítica completa: aumento de eosinófilos e IgE
- Pruebas cutáneas: para conocer el efecto de ciertos alérgenos en la zona donde se produce la alergia.
- Prueba conjuntival: se aplica el alérgeno que se piensa que ha afectado al ojo y se compara con la del otro ojo.
¿Cómo se puede prevenir la alergia ocular?
Como cualquier alergia la mejor manera de prevenir los síntomas es evitar la exposición al alérgeno o, si se ha confirmado el agente responsable del cuadro, utilizar las vacunas específicas. En cualquier caso los alergólogos dan una serie de recomendaciones útiles para las personas que sufran este tipo de problema en casa:
- Evitar barrer: mejor aspirar o pasar un trapo húmedo
- Evitar alfombras, cortinas pesadas, almohadones de plumas, juguetes de lana o peluches, paredes enteladas o empapeladas
- Son preferibles las viviendas en zonas soleadas y secas
- Prefiera las bibliotecas con puertas de vidrio (evitando que los libros acumulen polvo)
- Cerrar las ventanas antes de cortar el césped del jardín
- Evitar los pelos y plumas de las mascotas: evitar gatos, perros, aves y caballos como mascotas
- Evitar plantas con flores dentro de la casa
- Lavar las sábanas al menos una vez por semana y a altas temperaturas (>60°C)
- Airear la cama todos los días
- Aspirar el colchón periódicamente
- Utilizar funda impermeable a los ácaros en almohadas y colchones
- Utilizar preferiblemente ropa de materiales sintéticos
- Guardar la ropa en bolsas de plástico cuando no se utilice
- Aspirar los armarios periódicamente
En los viajes, es recomendable:
- Vacaciones en zonas de montaña, a ser posible a más de 1.000 metros de altura
- Vacaciones en zonas costeras de escasa vegetación
- Evite viajar en primavera y otoño
- No salir al aire libre los días de viento (en caso de hacerlo, utilizar gafas protectoras)
- Evitar que el aire le dé directamente en la cara cuando se desplaza en un medio de transporte.
- Usar filtros antipolen en el coche
¿Cómo se trata la alergia ocular?
El tratamiento primordial y más eficaz consiste en identificar el alérgeno responsable del cuadro y evitar la exposición al mismo, pero en los casos en los que no sea posible dicha identificación o las pruebas resulten negativas tenemos a nuestra disposición una serie de medidas útiles para controlar los síntomas y que comprenden:
- Antihistamínicos y antiinflamatorios tópicos (corticoides).
- Antihistamínicos orales.
- Uso de lágrimas artificiales para los ojos.
- Si el caso es muy severo se deben utilizar corticoides sistémicos.
Además de estos tratamientos farmacológicos también se aconseja mejor gafas que lentillas, especialmente si empezamos a notas los síntomas, lavar los ojos con suero fisiológico estéril y evitar infusiones de manzanilla que pueden contener polen, alejarse de los lugares donde se fuma y evitar corrientes de aire, así como calefacciones por aire y los sistemas de aire acondicionado que pueden llevar ácaros en suspensión.