DMAE                                                      

              (DEGENERACIÓN MACULAR ASOCIADA CON LA EDAD)

La degeneración macular asociada con la edad (DMAE) es una enfermedad degenerativa de la zona central de la retina llamada mácula que provoca pérdida de visión central afectando a actividades diarias como la lectura o la conducción.

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 Causas:

Se trata de una enfermedad que puede estar afectada por múltiples causas, las cuales pueden darse a la vez y que, al igual que otras patologías crónicas, existen algunos factores genéticos que influyen en su desarrollo:

·     Edad: principal factor de riesgo. A partir de los 50 años, la probabilidad aumenta de manera progresiva

·     Predisposición genética: la existencia de familiares de primer grado afectados aumenta la probabilidad de padecerla

·     Tabaco: aumenta el riesgo y disminuye la respuesta al tratamiento

·     Sexo: las mujeres tienen más riesgo de padecerla

·     Raza: la raza blanca es más propensa a padecerla

·     Otros: malos hábitos alimentarios, color claro de ojos, problemas circulatorios sistémicos, exposición prolongada y sin protección al sol

Tipos:

Tradicionalmente se han descrito dos tipos de DMAE:

·     Seca o atrófica: representa aproximadamente el 80-85% de los casos. Se debe al envejecimiento y pérdida de células del epitelio pigmentario de la retina (capa externa de la mácula) que provoca una pérdida progresiva de visión a lo largo de los años.

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·     Húmeda o exudativa: suponen el 15-20% de los casos. Se presenta como una pérdida brusca en días o semanas de la visión central debido a la formación de vasos sanguíneos anómalos que crecen y provocan hemorragias y acumulación de líquido debajo de la mácula.

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 Síntomas:

Los síntomas más frecuentes son:

·     Visión central borrosa con dificultad para actividades diarias como leer o ver la televisión

·     Sensación de ver las líneas rectas de forma torcida

·     Alteración en la percepción del tamaño de los objetos

·     Mancha negra central inmóvil

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 Tratamiento:

Hay que distinguir el tratamiento para cada uno de los tipos de esta enfermedad:

·     DMAE seca o atrófica: No existe actualmente un tratamiento eficaz para esta forma. Se recomienda la toma de complejos vitamínicos que han demostrado la ralentización de esta forma así como evitar factores ambientales como el tabaco o la exposición solar prolongada

·     DMAE húmeda o exudativa:  aunque no hay un tratamiento curativo, se trata con la administración de fármacos antiangiogénicos a través de inyecciones intravítreas que frenan la progresión de las alteraciones vasculares que se producen y, de esta manera, se consigue frenar la pérdida de visión y en algunos casos, incluso conseguir un aumento de agudeza visual